La obra y el mundo

A partir de ahora, la ejecución del trabajo no depende más de los tres términos: fuente, instrumento y Obra, ahora se compone de dos: la Obra y el mundo. El resultado de la primera fase del proceso era la Obra; el de la segunda es un nuevo tipo de vida más civilizada. Hay, sin embargo, una diferencia: si en este caso la oferta respeta la libertad del receptor, como aconteció por parte de la fuente inspirativa delante de su instrumento – y por lo tanto, el mundo es libre de aceptar o no- esta espontaneidad de adhesión no existe por parte del mundo, de tal modo que el fenómeno toma, al contrario, forma de choque y lucha. Es natural que tal descenso encuentre esas resistencias, mayores que en el caso precedente de la creación de la Obra, porque ahora lo Alto debe descender hasta insertarse en la materia.

(Um destino seguindo Cristo, cap. 14)

26
ene
1967