El concepto de divinidad
El pensamiento ha descendido, inmovilizándose en la palabra escrita. No podréis ya destruirlo. Es harto anticipado para ser todo comprendido en el acto; no todos los siglos son capaces de comprender toda una idea, pero es necesario que cambie, con la psicología, la perspectiva que la vea desde nuevos planos…
Os he dado un concepto de la Divinidad tanto menos antropomórfico cuanto más transparente de su esencia íntima, y tanto más purificado de las reducciones realizadas por la representación humana; un concepto más luminoso, apropiado a vuestra alma moderna más madura. El misterio ha podido emerger así en términos de ciencia y de razón- de los velos del símbolo.
(A Grande Síntese, A despedida).