Viaje a Brasil

En esta galería de imágenes usted acompaña un poco la jornada de nuestro autor, iniciada en julio de 1951 y finalizada en noviembre del mismo ano.

Fueron recorridos diversos estados de nuestro país y varios temas fueron abordados, temas que adecuaba al publico que lo oía. En las agremiaciones espiritistas, los asuntos fueron llevados al Evangelio de Cristo y a la Teoría de la Reencarnación, en otros fueron abordados temas como: “Las ultimas orientaciones de la ciencia”, “El actual momento histórico a la nueva civilización del tercer milenio”, “El problema del destino y de lo imponderable”, “El pensamiento social de Cristo” y “La personalidad humana y el problema de la herencia”.

Reviva en esta galería de imágenes los locales visitados por Pietro Ubaldi en su primer viaje al Brasil y oiga lo que escribió sobre esta jornada:

A mis queridos amigos de la Escuela Jesus Cristo, de Campos

La inmensa tristeza de sentirme distante de vosotros me impulsa a escribiros estas líneas y así puedo estar , al menos por algunos instantes, presente entre vosotros.

Ya había previsto y os había descrito esta escena: aquí estoy Gúbio, sólo, junto a mi mesita de trabajo, al lado del lecho, en mi querido cuarto frío. Allá afuera hay nieve y todo es silencio.

Miro las fotografías tomadas en Brasil, en Campos, en Atafona: miro vuestras cartas y dádivas y lloro de nostalgia de todos vosotros. Cuantos testimonios de afecto me disteis! Entre vosotros, En Campos, encontré el gran afecto del que tanto tenía necesidad y que falta aqui, donde me encuentro.

Aunque aún cansadísimo, ya reinicié la dura vida de trabajo pesado: por la mañana, la escuela: por la tarde la correspondencia y por la noche, los libros para escribir. En este doloroso silencio lleno de trabajo, pude, nuevamente sin embargo, oír la clara y fuerte ¨Su Voz¨, que en el cansancio y en el rumor de muchos viajes, entre tanta gente, no me era fácil escuchar. Y “Su Voz” me repite ahora: ” Vé, regresa al Brasil. Esta es la tierra de la bondad y del amor, la tierra del Evangelio, tu nueva patria, el lugar de tu nuevo trabajo.”

Confortémonos, así, en nuestra nostalgia. Nos abrazaremos nuevamente. Os amo inmensamente y ya no puedo vivir aquí sólo, lejos de vosotros, sin vuestra presencia. Que nuestro llanto sea reconfortado por la certeza de que nos abrazaremos de nuevo. Solamente esta certeza es la que me da aún fuerzas para vivir, luchar, sufrir.

Con mi inmensa gratitud por todo lo que por mi hicisteis, os abrazo a todos con afecto.

Vuestro(a) Ubaldi Pietro,

Gúbio (Italia), 20 de Enero de 1952

 (In.: “Grandes Mensagens”. Pág. 201-202)